Testimonio de una soñadora y catalizadora compulsiva

Mi esposo y yo decimos que nos casamos como los pobres, por amor y punto. Desde que nos conocimos hemos soñado con ayudar y servir a otros haciendo de nuestro entorno un mundo mejor. Desde que estamos juntos comenzamos a diseñar un plan de familia, lleno de retos profesionales, proyectos, iniciativas y causas sociales.

Mi esposo tiene diabetes Tipo 1 y desde muy pequeño ha aprendido del inmenso valor que tienen las personas que toman cartas en el asunto para resolver problemas reales de personas reales, viendo siempre más allá de los temas y aflicciones que nos ocurren a todos siempre en nuestra familia.

Tomar el liderazgo de arreglar, resolver, confrontar algo es algo noble, no hay mucha gloria o reconocimiento en el proceso, pero alguien tiene que hacer que las cosas pasen, y yo a lo largo de mi vida hasta hoy he sido una soñadora y catalizadora, para aquellos que están en mi entorno y para mi misma.

Desde pequeña he sido bastante soñadora, y en parte agradezco a la cantidad de libros que me leí desde fantasía, ficción, las clásicas novelas de Isabel Allende y sus heroínas con carácter aventurero, hasta los elfos, hobbits, ogros de Tolkien y mi adorado Harry Potter. En mi casa de niña y ahora en mi casa de casada siempre puedes encontrar libros de todo.

Pero bueno de eso no se trata esto, aquí te quiero contar 3 historias breves de cómo el soñar y aventarse no está tan mal si sabes rescatar los aprendizajes clave y forjar la resilencia para seguir aventándote a lograr tu siguiente sueño.

LA HISTORIA DE LAS CHANCLAS

No tenía ni 14 años cuando una amiga y yo andábamos asociándonos para producir una chanclas estilo Hawaianas en caucho con accesorios para darles diferentes look, esto en 1998, ni Facebook ni nada de eso existía. La verdad es que no estaban nada espectaculares nuestras chanclas de caucho y como verás no fue una historia de éxito porque fuera de nuestras tías y vecinas, nadie más nos compró – jejejeje. Pero bueno, nos lanzamos así de poderosas y empoderadas directo a crear nuestro producto porque a nosotros se nos hacía padre, eso del plan de negocios y eso del desarrollo de marca y propuesta de valor era totalmente alien a nosotras. Al final nuestro inventario lo terminamos usando nosotras en el verano en las albercadas. Pero pues lo bailado nadie nos lo quitaba.

LA HISTORIA DE HIHOME

En 2014 comenzamos una amiga Tapatía y yo a trabajar en un proceso para profesionalizar a la ayuda en el hogar. Arrancamos nuestro piloto con ayuda de Chuy Alvarez en Tampiquito en San Pedro Garza García y con la ayuda de nuestro mentor el Dr. Jorge Gomez Abrams quien nos guió en el proceso de detectar las necesidades y problemáticas de lo que estabamos queriendo resolver. Al final, Susy (la amiga Tapatía) y yo descubrimos que no estábamos listas para armar una solución cohesiva, rentable y competitiva para el mercado. Otro proyecto del tintero al congelador, porque aún creo que después encontraremos algo que funcione.

LA HISTORIA DEL POSTPARTO

Justo antes de que naciera mi bebé comencé a trabajar en un proyecto que me apasiona, durante mi embarazo me involucré en una iniciativa de empoderamiento de mujeres y me encantó el tema de seguir encontrando medios para ayudar de forma sistemática a que más mujeres en el mundo puedan ser actores libres, poderosas y empoderadas para ser felices y transformar el mundo. A unas cuantas semanas antes de que mi bebé naciera, traía una cantidad de proyectos, clases y voluntariados que me permitieron reconocer que mi mero mole está en el trabajo social. Me pinto sola. Ya con unas semanas posparto decidí empezar el Podcast Unscripted, buscando incorporar temas de curiosidad general como una forma de generar contenido que dé una perspectiva fresca a lo que veía disponible en español. Este espacio es literalmente una terapia personal, un regalo de la vida en donde puedo sacar excusas para conectar con gente que admiro y de quienes aprendo. Cada vez aprendo más de cómo ser más elocuente, clara y pertinente.

En una de mis tardes postparto, desvelada y con mucha energía gracias a mi bebé que me da batería, decidí arrancar otro proyecto, una tienda de bebé llamada Pia Baby, aquí recluté a mi socia Brenda quien ha sido una compañera en el camino y ha sido una fuente de inspiración para hacer realidad este espacio de Poderosa Emprendedora.

Gracias a Brenda, inicié el proyecto de Poderosa Emprendedora lanzando una convocatoria para conseguir mentoras. Así llego a mi vida Eloisa, mi socia y co-founder de este espacio, después llegaron otras mujeres a compartir su espacio, experiencia y tiempo para hacer de esta plataforma algo real. Por cierto, la amiga de las chanclas de caucho terminó ayudándonos. Y así por aventada y por soñadora decidí registrar la marca con Elo y moverme para hacer este espacio una realidad.

MIS RECOMENDACIONES PARA TÍ

Sueña, sueña, sueña. Las mejores cosas de la vida ocurren porque alguien imaginó algo, ya sea una solución a un problema, o porque alguien decidió hacer algo que le apasiona, o aunque suene super trillado, decidió seguir su corazón.

Experimenta. En mi experiencia, los planes de acción más sólidos son los que son flexibles y los que definen muy bien su visión y su misión y de ahí en adelante abren caminos alternativos y adaptativos para enfrentar las realidades conforme se van presentando. Esta actitud exploratoria ha revolucionado al mundo de los negocios y la cultura en las organizaciones ya que de pasar de un mundo predecible y temeroso al error, se ha volcado en experimentar, aprender, leer y adaptarse al entorno.

Actúa. La acción genera tracción y esto es algo mágico. Yo he aprendido muchísimo de pedir ayuda de otros, de preguntar, de aventarme. Aunque mis historias de las chanclas y mis múltiples proyectos fallidos o trabajos incómodos no hayan sido los casos de éxito, sí han sido maestros de muchos aprendizajes y algo que es vital para la vida de un emprendedor es seguir actuando sin miedo. El miedo ataranta y es lo contrario al amor. Utiliza tu imaginación, tu entusiasmo, tu red de apoyo y tu fe en que eventualmente las cosas se van a dar.

Piensa en el largo plazo. Volvemos ahora al tema con mi esposo. El como diabético tipo 1 tuvo que aprender desde muy chiquito que nada es perfecto y que nadie somos productos terminados. Así como para él era sumamente frustrante el tener que contar carbohidratos, inyectarse insulina y seguir adelante con su vida con una condición que no pidió desde que tenía 7 años. Ahora 32 años después de su diagnóstico, él es un testimonio de cómo pensar en vivir y disfrutar la vida a pesar de la adversidad. Mientras yo leía mis libros de elfos y heroínas él estaba forjando la resilencia y la disciplina para vivir una vida saludable con su condición. Y él ahora, con su inteligencia emocional, su paciencia, su perseverancia y su enfoque me ayuda a poner en perspectiva las cosas y la vida cuando algo no sale cuando o cómo yo deseaba. Nada es perfecto y menos en la vida de una emprendedora, pero no pasa nada, no importa si tienes mil proyectos fallidos, la vida es para aprender, servir y crecer. ¡Disfruta tu proceso de emprender!

Natalia es Co-Fundadora de Poderosa Poderosa, CEO de Global Womens Network, rescata animales, le gusta escribir y disfruta de impulsar a otros a lograr sus sueños.