Empecé a trabajar en la época donde tenías que ir a una oficina para trabajar; si hoy en día aun no es comúnmente aceptado que el trabajo a distancia funcione, me atrevo a decir que en ese entonces el concepto ni existía. Así dure más de veinte años yendo a la oficina hasta que por cuestiones de reorganización corporativa, un día pude trabajar tiempo completo desde mi casa. Como todo cambio, pase mi proceso de ajuste y ahora soy productiva y feliz con el trabajo a distancia. Si bien es cierto que esta forma de trabajar no es para todos y que de plano habrá quien no se ajuste, quiero compartirte los siguientes puntos que me ayudaron a que el trabajo a distancia si este funcionando para mí.

Define dónde será tu área de trabajo
Selecciona un lugar en tu casa donde tengas espacio y privacidad suficiente para instalar tu área de trabajo. De preferencia que sea una habitación en específico pero si tienes restricciones de espacio, asegúrate que el lugar que escojas sea un área donde tengas la mayor privacidad posible, donde te sientas a gusto y puedas concentrarte. Es importante que identifiques esa área como la designada exclusivamente para tu trabajo y que la adecues de tal manera que posibilites que tu ser creativo fluya. Para tips sobre como decorar tu espacio de trabajo, puedes leer nuestra revista de Febrero 2020: Tips Básicos de “el Taller” para tu espacio de trabajo .
Establece una rutina, ponte horarios
Aunque lleguemos a decir que la rutina nos fastidia, está comprobado que los seres humanos sí necesitamos establecer rutinas ya que estas forman un marco de referencia, una guía sobre cómo vivir dentro de un orden. Establecer una rutina cuando trabajas de casa es clave para que las cosas funcionen bien y seas productiv@. Lo que introduces en tu rutina es cuestión personal, ármala en función de lo que te ayude a sentirte preparada para tu jornada laboral y respétala. Ponte horarios que puedas cumplir e incluye breaks para despejar tu mente; puedes establecer breaks de 15 minutos por cada hora trabajada y cuando llegue la hora de terminar tu jornada laboral, deja de trabajar (físicamente deja tu área de trabajo) y dedícale tiempo a otras actividades (familia, amigos, ¡a ti misma!). Verás que teniendo una rutina y respetando tus horarios, el ajuste a trabajar de casa será más fácil y te sentirás más productiva.
Dress for success (Vístete para el éxito)
Es tentador que por estar en casa, nos sintamos más libres de dejar de hacer ciertas cosas que son obligadas cuando vas a una oficina y quiero platicarte específicamente sobre dejar de arreglarte: el trabajar de casa no es motivo para estar en piyama todo el día. Incluye tiempo en tu rutina para asearte lo más temprano posible y desayunar (es muy importante desayunar pero este es otro tema en sí mismo, digno de su propio espacio). Selecciona ropa con la que te sientas cómod@ y que te haga verte bien, que sientas que estás presentable; la prueba de fuego para saber si tu outfit es adecuado es pensar que si llegaras a tener que salir de emergencia, la ropa que traes puesta no te haría sentir incómoda. El estar arreglado te cambia el ánimo, te hace sentir lista para trabajar y por ende te ayuda a enfocarte en el trabajo y ser productiv@.
Ponte límites
Además de establecer una rutina y tener un área de trabajo designada dentro de tu hogar, es importante ponerte límites mentales; a lo que me refiero es evitar distraerte con actividades que normalmente harías fuera de horarios de trabajo como lavar ropa, ver televisión, hacer ejercicio, entre otras. Lo único que vas a lograr con esto es sabotearte y reducir tu concentración y productividad. Claro está que precisamente el tener fácil acceso a la lavadora, tu cama, la televisión es una de las ventajas del trabajo en casa pero es importante evitar cruzar las fronteras del trabajo y las actividades del hogar sin ton ni son. Si quieres, incorpora estas actividades en tu rutina, en el tiempo dedicado a tus breaks pero evita el multi tasking (hacer más de un cosa a la vez) ya que esto, lejos de hacerte más productiva, te dejará cansada y serás menos eficiente en las tareas que pretendes hacer en paralelo.
Espero que estos tips te sirvan para hacer más fácil la transición de trasladar tu trabajo de la oficina a tu casa. Como todo cambio, implica tenerte paciencia y darte la oportunidad de experimentar y hacer reajustes hasta que encuentres lo que funciona para ti. Deseo que disfrutes la experiencia y que logres ser tan productiva como te lo propongas, independientemente de la geografía.
Monique es una mujer que vive la experiencia de estar en una aventura con su esposo en otro país. Como columnista invitada va a tocar temas de la vida real, diaria desde una perspectiva única, fresca, honesta y real.
¡Gracias Monique!